Esto de jugar a tragarse un pez era un pasatiempo usual de Anil y sus amigos, que pasaban buenos ratos en el río del vecindario, pero esta vez el pez no fue al estómago, sino que lo aspiró y terminó en su pulmón izquierdo a través de la tráquea, según publicó The Nation, un periódico de Pakistán.
Poco después el niño empezó a tener dificultades para respirar y fue trasladado al hospital de su localidad, donde los médicos verificaron que los niveles de oxígeno en su sangre habían descendido peligrosamente.
Anil fue sometido a una intervención quirúrgica de urgencia que duró 45 minutos y que lo salvó. El pez estaba vivo cuando los cirujanos llegaron a él a través de la broncoscopía.
El doctor Pramod Jhawar, especialista y experto en broncoscopías que “es el primer caso de este tipo que nos hemos encontrado en 20 años”.
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