Rihanna ha permanecido ocho días en Hawai, donde ha sido fotografiada luciendo bikini, y eso, a pesar de que se ha conocido que su dieta no es la mejor.
El personal de la mansión privada de la artista tuvo que hacer que enviaran a la isla, en helicóptero, algunos de los caprichos preferidos de la estrella, entre los que se encontraban 14 paquetes de galletas Oreo, cuatro bolsas de patatas fritas con queso, nueve botes de helado Haagen-Daazs y seis pizzas de tamaño grande.
"Rihanna se hospedaba en una villa exclusiva, y como no tenían toda la comida basura que a ella le gusta, tuvieron que pedir que la mandaran por helicóptero", afirmó una fuente al Daily Mail.
Quizás la belleza barbadense trataba de ahogar sus penas a base de comida calórica, ya que se rumorea que la artista decidió pasar unos días de vacaciones en Hawái tras conocer que el rapero Chris Brown, su exnovio, que en 2009 fue condenado por maltrato, se ha hecho un tatuaje con la cara de su nueva pareja, según publica bangshowbiz.com.
Chris estaría tan hipnotizado con la modelo vietnamita con quien sale últimamente que optó por grabar la cara de ella en su brazo izquierdo, una decisión que no pareció gustar demasiado a Rihanna, que en su Twitter dedicó una serie de duros reproches contra su expareja. Más tarde, la cantante reconoció haber escrito estos mensajes mientras consumía cannabis y se tomaba una copa.
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